Después de ver en clase qué es una pirámide de población, vamos a ver ahora cuál es su utilidad y cómo se construye:
¿Cuál es la utilidad de analizar pirámides?
Analizando las pirámides de población de diferentes lugares podemos comparar su comportamiento demográfico. Por ejemplo, se puede conocer si la mortalidad y la natalidad han variado en los últimos años.
Por otra parte, analizando varias pirámides de un mismo lugar correspondientes a diferentes momentos históricos, pueden reconstruir su historia demográfica, observando la evolución de los diferentes grupos etarios. Pueden analizar, entre otras cosas, un fenómeno de migración relacionando las pirámides que corresponden al lugar desde donde emigró un grupo de población y al lugar adonde dicha población arribó.
¿Cómo se construye una pirámide de población?
Para construir una pirámide de población es necesario contar con los datos de la población de una jurisdicción, discriminados por edad y por sexo. Esta información puede ser obtenida a partir de los censos de población.
El gráfico de una pirámide de población se estructura a partir de un eje vertical y otro horizontal.
En el eje vertical de la pirámide se representan los grupos de edades. En general, para la construcción de una pirámide de población se establecen grupos con intervalos de 5 años, de manera que resultan rangos tales como los siguientes: de 0 a 4 años, de 5 a 9 años, de 10 a 14 años, etc. Las edades menores se ubican en la base del gráfico y las mayores, en la cima.
Sobre el eje horizontal se representa la cantidad de población según ambos sexos: hacia la izquierda del eje se ubican los datos correspondientes a los varones y hacia la derecha, la información correspondiente a las mujeres. El eje horizontal puede contener valores absolutos o relativos. La ventaja del uso de valores relativos es que permite realizar comparaciones entre pirámides.
Sobre esta estructura y con los datos de población de un lugar determinado en un momento dado (clasificados según edad y sexo), se construyen las barras horizontales, dispuestas una encima de la otra para cada grupo de edad y sexo.
Las barras horizontales, entonces, indican la cantidad o porcentaje de población por grupo etario. Para construirlas es necesario establecer qué cantidad de población le corresponde a cada grupo etario según el sexo al que pertenece y dibujar la barra desde el eje vertical hacia afuera según los valores del eje horizontal. De esta manera se procede con cada grupo etario, y para ambos sexos, hasta completar la serie de edades y, así, terminar la pirámide.
Para construir la pirámide con valores relativos, se requiere calcular previamente el porcentaje que cada grupo etario por sexo representa sobre el total de población.
El siguiente esquema nos servirá como apoyo:
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